miércoles, 28 de diciembre de 2011

Vuelta a casa

Vuelvo a mi casa
y las calles permanecen en silencio,
vigilan espectantes mis pasos
mientras me recuerdan que tú sigues allí,
tan bella,con tu camisa blanca
y tu chaqueta marrón
y mientras tú sonríes en aquel lugar,
yo busco en cada farola
algo de la luz que emiten tus ojos
o algo de valentía
para decirte todo lo que siento.
Y me da por recordar tus palabras,
tu beso en mi mejilla al despedirte,
la forma en que brillaba tu mirada
y como volvías a hacerme sonreir mientras sonreías.
Y por fin llego a mi casa,
el portal sigue vacío,
¿acaso alguna vez estuvo lleno?
y espero al ascensor en el que planeaba la noche,
en el que imaginaba un nosotros
y en el que llamaba a la suerte;
pero no, vuelvo a subir a ese habitáculo,
de nuevo, continúa vacío,
como mi buzón de entrada a tus mensajes
o como mi cama sin deshacer.
Y apago la luz,
otra vez todo queda en silencio;
sé que debería olvidarme de ti,
que tendrás algo mejor,
que los imposibles no son para mí,
ni las chicas perfectas para gente como yo;
pero te empeñas en aparecer,
en volver a invadir mi mente,
con falsas esperanzas,
y yo mientras tanto, vuelvo a sonreir
ya que nunca pude dejar de hacerlo
si es que pensaba en ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario