miércoles, 23 de marzo de 2011

¿Qué pasa con los ''gueys''?

El otro día, en un programa de televisión, salió la famosa familia Phelps, una familia norteamericana residente en Kansas City, caracterizada por su fuerte mentalidad cristiana-conservadora, llegando a crear la Iglesia Bautista de Westboro. En este programa, apareció diciendo frases tan curiosas como ''Dios provocó el 11-M porque en España se iba a aceptar el matrimonio homosexual'' o ''Los gueis son la escoria del mundo, violan niños, roban y se aprovechan de todos''. Después de oír la primera frase descubres el nivel de inteligencia que tienen tipos de su calaña, porque en el 11 de marzo todavía no había sido aprovada la ley que menciona ni siquiera mandaba el PSOE que era el partido político que iba a gobernar; pero aún omitiendo esto, me parece que el Dios que el Sr. Phelps predica en su Iglesia y en su Biblia, no es el mismo que sería capaz de realizar tal atrocidad, y es que provocara una catástrofe solo por una simple ley; además de querer recordarle al Sr. Phelps que ese atentado fue provocado por Al-Qaeda como venganza tras la invasión de Irak, y no por ninguna ley homosexual. Y la 2ª frase es aún más inapropiada todavía, claro que habrá gueys que sean violadores, pederastas, ladrones o aprovechados, pero, ¿acaso no hay así eterosexuales?, es más, ¿no es bien cierto que dentro de la propia Santa Madre Iglesia, hay gente así?. Además,no creo que la orientación sexual de una persona tenga que ser algo determinante para su carácter y menos aún para cometer delitos como los que dice el Sr. Phelps.
Para concluir, una duda interior que seguirá dando vueltas por mi cabeza: y es que sigo sin entender porque la Iglesia y sus seguidores tiene ese odio a los homosexuales, ¿Qué problema hay? ¿No dice Dios que hay que amar al prójimo? Primero que la Iglesia limpie todas sus malas acciones, que las tiene, y que realice en este mundo lo que supuestamente ''Dios'' le ha mandado, y que luego diga si pueden dos hombres amarse o no.

lunes, 14 de marzo de 2011

Ellos dos

Seis de la tarde, brillaba timidamente el Sol en aquel remoto parque céntrico de Valencia situado frente a un Corte Inglés. Él llevaba 2 minutos sentado en un banco esperándola; ella parecía que se retrasaba; ''el metro vendría con retraso'' pensó él, ''además es muy dada a llegar tarde siempre''. Ella apareció al fondo del parque, ninguno de los dos quería aquella forzada situación, pero debían solucionar aquella situación. La calma era tensa, risas de niños jugando con la pelota, el ruido de los coches, y el trajín de gente entrando y saliendo de aquellos grandes almacenes. Decidió levantarse e ir a su encuentro, no sabía como responder a su llegada. Un beso tímido a su encuentro, frío saludo para ambas personas, las cuales estaban acostumbradas a apasionados momentos. La tarde se esfumó entre tópicos, respuestas dadas y palabrería que seguía sin decir nada. Ella miró la hora, dijo que era la hora de irse, él, muy caballerosamente, la acompañó hasta su parada de Metro. En ese momento se miraron, coincidieron sus pupilas, y en ese momento todo paró, solo ellos dos existían, se besaron como antaño, o es creían ambos...
Podría decir que entre ambos volvió a surgir la chispa, que siguieron mucho tiempo juntos, que aquel beso fue la solución de todos sus problemas; pero no, aquel beso fue una despedida, ella entre lágrimas le dijo que había conocido a otro, él lo aceptó, se apartó y le dedicó una sonrisa.