jueves, 12 de abril de 2012

Primavera

Golpea con fuerza tras el cristal
ruge detrás de la ventana  primavera,
tú me besas al unísono de mis latidos
mientras se mueven con soltura
mis manos en tus rítmicas caderas.
Recorro con discreción tu cuello,
resbala entre mis labios,
sigues el son de mi pulso,
se acelera, me acelero, aceleras;
mis dedos intentan dibujarte
rozamos el abismo de tus curvas,
florecen alegrías en tu pelo,
las acaricio con pasión de amante,
ardemos bajo el mismo estrépito infinito
bajo el calor de la tarde más corta del mes,
y bajo la locura más acertada del momento;
seguimos en besos no escritos,
continuamos en juegos de lo que surja,
en miradas fijas y silencios eternos,
en el lenguaje único entre dos,
de nuevo nuestras lenguas enlazadas,
me muerdes el labio,
me arrancas las dudas y el alma,
otra vez mi cuerpo de almohada,
de nuevo miradas cruzadas,
me pierdo en tus ojos negros
mientras mi torso es testigo de tus caminos,
y yo memorizo los recovecos de tu cuerpo,
los palmos de tu espalda,
el tacto a hielo deshaciéndose y a  tierno lino,
y disfruto del aroma a nuevo alba.
Se cae el último grano del reloj,
busco a tientas tus orejas,
son hielo,me queman,
encuentro las palabras exactas,
las susurro entre miedo y nervios,
algo estúpido,te quiero te digo,
me miras,me besas,te beso,
'¿sabes? te eché de menos',
me pierdo, te pierdes, nos perdemos,
y al sonar la última campanada
en ese sueño nos caemos.


1 comentario:

  1. Hay palabras que dejan sin palabras. Y éstas tuyas lo han conseguido. Creo que esta entrada no podría tener otro título mejor: Primavera.

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