viernes, 12 de marzo de 2010

Tu silueta se esfumaba
te alejabas de mis brazos
te perdías entre las sombras
de la ciudad triste y oscura.
Ya no te sentía conmigo
te habias ido,
ido para volver
o para desaparecer.
Tus manos no calientan las mías,
tus ojos no alumbran los míos,
mis labios no sienten los tuyos,
porque ya no estamos juntos.
Los días pasarán
el sol saldrá y se pondrá
y seguiré aquí
esperando tu llegada.
Mi vida marcha en tu coche
mis sueños se vuelan
con el adios, hasta pronto
de tus suaves labios.

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